Hola Antonio,
respecto a la duda que planteas sobre la extensión de 7.3 sobre todos los procesos relacionados con el cliente y las compras, la idea que quiero transmitir en la siguiente:
Cuando no hay diseño, el producto que pide el cliente ya está especificado. En los procesos relacionados con el cliente deberemos acabar concluyendo (registrando) que el cliente quiere algo como lo que se hizo en determinada ocasión. Es decir, que transmitimos a producción la referencia de algo que ya se fabricó.
En compras sucedería lo mismo: pediremos al proveedor algo que ya fue especificado con anterioridad. Recuperaremos la información de lo que se pidió, y punto.
Si hay diseño, los procesos relacionados con el cliente deben ser más complejos, porque hay que entender y definir claramente lo que quiere el cliente, ver si es posible (técnica y económicamente), y hacerle una oferta. En este proceso debe intervenir el departamento técnico e incluso producción para estudiar la viabilidad. Si el producto ya se hubiera fabricado, no sería necesaria esta intervención, porque ya se ha hecho antes.
En esta diferencia cobra especial importancia el concepto "resultados del diseño". Cuando se realiza un diseño, los resultados deben ser cuidadosamente registrados para ser capaces de reproducirlo posteriormente con fidelidad.
Cuando el cliente pide un producto que ya tenemos diseñado, recuperamos los resultados del diseño y lo fabricamos. Si el producto tiene algo nuevo, debemos recuperar los datos de diseños similares, y especificar las diferencias en forma de requisitos de fabricación, de compra, de condiciones de entrega, etc.
Expresar estas diferencias con diagramas de bloques puede convertir el resultado es una estructura realmente compleja, pero su construcción nos ayuda a entender cómo funciona la empresa, y a identificar los aspectos clave.
Cuando hay diseño, una de las claves es la gestión de la información de los resultados del diseño.