Hola Alexis,
la dinámica que explicas es la típica de una empresa pequeña que además se tiene que enfrentar con muchos trabajos diferentes.
Una empresa de mayor tamaño tiene su mercado ya más definido, su parrilla de proveedores está más acotada, y tiene una fuerza con ellos envidiable.
Es la lucha de David contra Goliat. Dale a David una espada ligera y no le pongas armadura. Pídele disciplina, inteligencia (un plan) y flexibilidad, mucha flexibilidad. Goliat no se puede mover tan rápido, él sí necesita una buena armadura, porque no es capaz de esquivar todos los golpes.
En mi opinión a la mayoría de las empresas de reducido tamaño no les hace falta establecer procedimientos que fomalicen la selección y evaluación de proveedores. Digo "la mayoría" porque hay empresas que trabajan con productos que requieren condiciones sanitarias o de otro tipo en cuyo caso los mismos controles legales son en sí mismos controles de evaluación.
ISO9001:2000 no demanda que se carge a David de una armadura que no le hace falta. Bien es cierto que en este caso las soluciones requieren imaginación, porque para cumplir con ISO 9001:2000 hay que definir en algun sitio los criterios para la selección, la evaluación y la reevaluación de los proveedores. Y crear registros de ello.
Personalmente me he encontrado en muchos casos donde este punto se debería no aplicar, y creo que los miembros del comité ISO/TC 176 deberían matizar o desarrollar más este apartado en futuras revisiones de la Norma.
En una empresa pequeña los proveedores importantes los selecciona, evalúa y reevalúa personalmente el Gerente, y no le hace falta alzar registros de sus controles. Bien es cierto que es usual que el mismo Gerente tampoco está por la labor de documentar otras cosas que sí son importantes para su empresa, y que la Norma se lo pide.
Échale imaginación.
Un saludo,
Jorge P